martes, 11 de febrero de 2014

Creatividad, síntesis y locura

      Correría el año 1988. En un colegio de Carabanchel, clase de primero de primaria. Una profesora entra en su clase esperando encontrar un montón de niños y niñas de 6 años tirando tizas, saltando, unos pocos llorando y otros pocos haciendo cualquier travesura. Sin embargo, sorpresa, encuentra a más de la mitad de los niños sentados en semicírculo, y delante de ellos un niño Rubio, con su baby azul, que apenas levantaba un metro del suelo. Convertido en un improvisado teatro, el niño contaba una historia sin sentido (para los adultos), pero que acaparaba la atención de todos los demás niños y niñas. Y no era la primera vez. La mayoría de las veces, se cortaban las clases para que ese niño contara alguna historia al resto. Historias que nunca eran iguales. Historias que nadie sabía de donde sacaba.

      Fin de semana pasado, 2014. un grupo de amigos se dedica a jugar a un juego bastante gracioso donde se dice una frase y la gente debe acertar que es lo que esta pasando: "una mujer está delante de un hotel y sabe que si da un par de pasos, acabará arruinada". La persona que lee la tarjeta cree imposible que nadie acierte. Se dicen mil alternativas. De repente, ese niño de 6 años, pero con 32 salta y dice "está jugando al monopoly y va a caer en una casilla con hoteles". Nuevamente, nadie sabía como había llegado a eso. De primeras no parecía tener ni el más remoto sentido.

Las mentes sintetizadoras

     Howard Gardner es conocido  por su teoría de las Inteligencias Múltiples. La idea básica es que el concepto de inteligencia como algo unitario carece de sentido (generalmente está ligado al triunfo académico). Existen muchos típos de inteligencias, que son semi-independientes, y aplicables a diferentes ámbitos. Es decir, algunos de esos subtipos son útiles para ciertos campos y no para otros. Tal vez eso tenga sentido cuando pensamos en el típico compañero de clase que se hartaba de repetir curso pero que ahora ha triunfado en los negocios. Según esta idea, era inteligente donde tocaba.

    Pero no es mi intención hablar de estas inteligencias y del libro concreto donde lo comenta. Eso sería repetirse, y no se entendería bien entonces el sentido de tan extraña autobiográfica introducción. Me voy a centrar en el análisis que realiza sobre el trabajo de Howard Gruber (discípulo de Piaget) a la hora de estudiar la inteligencia que podemos encontrar en "arte, mente y cerebro" del Dr. Gardner. 

     Cuando Gruber estudio la inteligencia, comenta Gardner, no se centró como hacían otros estudiosos de la época en utilizar una serie de pruebas de inteligencia (que curiosamente se van llamando Neuropsicológicas con el tiempo, algo a discutir en algún post futuro). Gruber fué directamente al caso de una persona que podemos considerar Creativa. Charles Darwin. Y además, fue a la época donde se gestó su teoría de la evolución.

      Y lo que se encontró no es  lo que se puede esperar. No fue una aparición de la virgen, ni un arranque de inspiración. Darwin pasó años anotando observaciones, a veces de forma caótica, a veces dejaba abandonadas esas anotaciones y volvía más adelante. A veces algunas se repetían dos veces. No, el ejemplo de Darwin constituye la idea de la "inteligencia sintetizadora" que desgrana Gardner en otro libro sobre las 5 inteligencias del futuro. Darwin juntó todas esas anotaciones, las revisó, las estudio y llegó a una conclusión totalmente diferente inesperada. Incluso cumple una máxima de la creatividad propuesta por Gardner: Un producto no es creativo si es aceptado fácilmente. De hecho según Gruber "los individuos creadores normalmente están embarcados en una aventura solitaria ... deben ser valientes y estar dispuestos a desviarse del rebaño, a irse solos, a enfrentar la vergüenza o incluso el abierto rechazo".

      Sí, resumiendo, la mente sintetizadora, la mente creativa, suele ser una mente rechazada por la dificultad que el resto de las mentes tienen en llegar a donde ella ha llegado. Le tratan de loco a veces... ¿Será así?

Extracto de una mente maravillosa, basada en la vida de John Nash. Un genio matemático, y también esquizofrénico.

Los locos razonadores.

      ... Y no es una cosa extraña. Una vez, uno de los mejores profesores de psicopatología he que tenido, F.J. Rodríguez Testal, habló de los esquizofrénicos paranoides usando el término "locos razonadores". Sin entrar en las causas de la esquizofrenia, podría decirse que los esquizofrénicos eran capaces de crear una historia a la que poca gente podría llegar a partir de una serie de claves desperdigadas (a nadie se le ocurriría recibir un destello de luz al mirar al techo y pensar en un ovni). Son mentes sintetizadoras también, según esta idea. Cobra más lógica esa idea de "el genio esta unido a la locura".

Donde algunos veían aspas moviéndose, otros veían brazos de gigantes.


    Y por ello, para dar una cierta base a esta afirmación, y terminar de cerrar el círculo (creatividad, síntesis y locura) recurro a un estudio, el realizado por el grupo de Federik Ullen, del instituto Karolinska de Estocolmo. En resumen, el funcionamiento de los receptores D2 de personas con esquizofrenia y personas sanas con altos niveles de creatividad son prácticamente iguales. Una de mis películas favoritas va precisamente sobre un genio "loco", una mente maravillosa. 

     Esto realmente es solo una reflexión sobre la creatividad, sintetizando cosas que he leído en los últimos años para llegar a una alocada idea. Seguramente, y eso es lo bonito, otra mente (más cuerda) pueda sintetizar estas ideas de otra manera, ya que no todos vemos las mismas formas cuando miramos a las nubes. Algunos, de hecho, sólo ven nubes. Un saludo.

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