viernes, 21 de febrero de 2014

TDAH (III): Algunas pautas para el TDAH

     Estamos en 2011, en torno a Octubre. Un despacho de una facultad de una Universidad cualquiera recoge una reunión de hasta seis neuropsicólogos. Entre todos tratan de darle forma a un complejo proyecto de investigación sobre el TDAH. Tras el verano, cada uno mostraba las cosas que había hecho o ideado.

- Bueno, y esto de aquí es una plantilla para que coloquen todas las cosas con las que hacen los deberes -. Dije mientras mostraba una imagen en el ordenador. Así visto, de primeras, no parecía tener sentido.


- ¿Qué utilidad tiene eso? - Preguntaron algunos compañeros.
- Pues, si decimos que los niños con TDAH tienen dificultad para estructurar el entorno, podría venir bien el ayudar a estructurar su mesa de trabajo-. Algunas caras comenzaron a mostrar el sentido que tenía usar esa plantilla, las distracciones que reduciría y lo que tal vez podría ayudar...
- ¿Cómo se te ha ocurrido algo así? -. Me preguntaron. Y la verdad es que la respuesta es aún más simple. Pensando que yo era un niño con déficit de atención y pensando que cosas podrían provocar que me descentrara.

    Durante las primeras sesiones del estudio de TDAH, una de las cosas más llamativas fue el ver aparecer a diferentes familias con una plantilla de A3 plastificada debajo del brazo que aseguraban que no solo la usaban los niños del estudio, sino que la habían fotocopiado para usarla con otros de sus hijos.


Algunas pautas 

      Es por eso, que la mejor forma de pensar en pautas sobre como trabajar con este trastorno (ya sea en casa, ya sea a nivel profesional o en el colegio) es ponerse en el lugar del propio niño, simular que es lo que nos falla y pensar que necesitaríamos para que su efecto fuera el mínimo posible en el día a día.

Organizador auxiliar.

      Si sabemos qué el niño con TDAH tiene una dificultad manifiesta para separar que es lo relevante de lo irrelevante, porque su atención pega saltos sin cesar de una cosa a otra, uno de los objetivos para empezar a trabajar debería de ser reducir todo lo irrelevante. Estructurar el entorno.

     Una plantilla como la anteriormente mostrada puede ser útil para evitar que uno se distraiga continuamente buscando el lápiz o el bolígrafo, por haber dejado de prestar atención a donde lo ha dejado (¿cuántas veces hemos buscado unas gafas de sol que teníamos puestas en la cabeza?). Pero no sólo se trata de estructurar la mesa de trabajo. También hemos de estructurar su lugar de trabajo, que siempre ha de ser el mismo para rebajar la aparición de estímulos irrelevantes. En el cuarto donde realice las tareas se debe tratar de reducir el ruido, los objetos llamativos, las luces parpadeantes... Está claro que pedir esto en la escuela es tremendamente difícil. Ya en otros post trataré de abordar algunas ideas para la escuela.

     La estructuración especial no es el único tipo de estructuración que se necesita. También se necesita una estructuración temporal. Crear un hábito de estudio. Primero, porque es más fácil hacer las cosas cuando se tiene un hábito (eso es para todos), pero  también porque si yo se que tengo que hacer en cada momento (y donde mirarlo, por ejemplo, un horario), es más fácil que mi atención sepa a donde tiene que volver cada vez que se me "escape" hacía otro sitio.

      El último tipo de estructuración que me viene a la cabeza es el de las órdenes que damos al niño. Si sabemos que el niño se despista con facilidad, que atiende a lo irrelevante tan bien como a lo relevante, es importante no dar mensajes largos que contengan cosas que puedan despistarle. Si por ejemplo queremos que haga cinco o seis cosas, decírselas todas una detrás de otra puede provocar que desconecte de lo que le estamos diciendo y se quede solo con lo último que oiga (con suerte). Dar las órdenes de forma secuenciada, de una en una, con mensajes cortos y asegurándonos de que está atento puede ser la clave.

        La estructuración por tanto ayuda a que su atención se disperse algo menos. No podemos controlar todo, está claro, pero hay cosas que sí, y pueden ser pequeños cambios que supongan mucho a la hora de llevar a cabo sus tareas, por ejemplo.


Focalizador de la atención.

      Del anterior punto se extrae algo. Que hay que centrar al niño para que le lleguen las ideas que queremos transmitirle. Si sabemos que el niño con TDAH se centra rápidamente en los estímulos nuevos que aparecen en su entorno, debemos intentar ser uno. El contacto físico (mano en el hombro, cogerle de la mano, o dirigirle suavemente la cabeza hacía nosotros) a la hora de iniciar una interacción puede ser útil para que nos comience a atender. Una vez que tenemos esa atención es importante no perderla con ordenes largas (como decía anteriormente). 

         Otra forma es tratar siempre de que su mirada coincida con la nuestra. Se que leído aquí puede parecer una tontería, pero en muchas ocasiones se dan órdenes y se habla con el niño de espaldas, desde lejos, sin mirarle... y eso en caso de que déficit de atención es ayudar a que siga sin atendernos. La cercanía a la hora de trasmitirle las órdenes también es importante. De esa forma, podemos saber si realmente está atendiéndonos.

            Hacerle repetir lo que le hemos dicho puede ser útil. Pero limitado. Un niño puede repetir como un loro sin haberse enterado absolutamente (creo que todos en algún momento lo hacemos). La idea es que si le pedimos que repita lo que le hemos dicho, que lo repita con sus palabras. Y si es posible, que trate de dar una explicación de por qué se le pide lo que se le pide. Otra cosa útil para llamar a foco atencional es soltar una incongruencia, algo que le deje tan perplejo que tenga que preguntarnos si es verdad o no lo que le estamos pidiendo (esto con cuidado, claro está).

        Hemos de recordar que el objetivo es en muchos casos hacer de "sistema atencional auxiliar", y que es algo tremendamente pesado por la necesidad continua de estar encima de él. Es tal vez lo más complicado. La estructuración anterior ayuda, pero esta es tal vez una de las partes más pesadas. Además, no siempre podemos estar encima de ellos. Por ello, tal vez sea útil estar encima de él introduciendo un sistema de actuación ante las tareas (las autoinstrucciones).

Descargador de actividad.

      El último punto que voy a abordar es el de la hiperactividad, o el de la necesidad de moverse. Es otro de esos puntos complicados, así que voy a tratar de dar algunas ideas que podrán o no ser aplicadas según la situación de cada uno.

     La necesidad de moverse va a ir en aumento conforme más tiempo lo tengamos sentado. Algunos serán a los 3 segundos y otros a los 30 minutos. Depende del caso y de la edad. En los primeros casos, tratar que las actividades tengan un alto componente físico y de movimiento es importante.  ¿Y cómo hacemos eso con los deberes de clase? (que son los que traen de cabeza a los padres mayormente). 

     En el caso de que necesite moverse mucho, desde colocar los lapices y bolígrafos en una punta de la habitación y el papel en otra, y que cada vez que tenga que cambiar de bolígrafo a lápiz, o coger una goma, tenga que moverse. Ir y volver. No digo que esto vaya a funcionar necesariamente, pero es solo una idea de como meter el movimiento dentro de los deberes. Si logramos, al hacer que se de un "mini paseo" que vuelva a estar 5 minutos en la silla centrado, son 5 minutos más de los que teníamos al tenerlo sin levantarlo. Estoy seguro de que hay gente mucho más original que yo que sabrá como hacer algo más movidas las cosas.

     En el caso de los segundos, los que tiene un aguante mayor, parar cada cierto tiempo y moverse un poco puede ser útil. Un consejo que se da mucho para las clases es darle a los niños ciertas tareas que impliquen movimiento, como encargarse de borrar la pizarra o recoger los lápices. Es solo la idea de integrar. Para mi, por lo menos, este último punto es de los más difíciles. No basta con estar encima, hay que también hacer la tarea divertida y acorde con su necesidad de "estimulación física". Todo un reto, desde luego.

    Con estas tres ideas agrupo algunas de las cosas que se ha de ser para trabajar con Niños y Niñas de TDAH en general, un organizador auxiliar, un focalizador de atención y un descargador de actividad. Pero ni en todos los casos harán falta todas estas acciones, ni todas estas acciones tendrán el mismo peso en los casos donde hagan falta. Un saludo.

PD: Muchas gracias por todos los comentarios y visitas de los últimos días. Espero que os siga resultando interesante todo lo que se vaya publicando.

      
        



     

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