sábado, 15 de febrero de 2014

Trabajando el déficit de atención

     El control del impulso y el control atencional para mi están muy relacionados. Cuando autores como Sohlberg y Mateer hablan de atención selectiva (elegir a que atender limitando la atención a otros estímulos) se ve un cierto punto de función ejecutiva por lo de inhibir la respuesta que bien podría ser preponderante. Incluso en el modelo de Posner se habla de una atención ejecutiva (al margen de las redes de alerta y orientación) que se activa ante la incongruencia. Hay, en esas dos ideas, un trasfondo de control atencional. 

     En muchos casos, cuando vemos un niño con cierta dificultad en el sostenimiento atencional (mantener su atención en una tarea)  lo que ocurre es que el niño desvía su atención o bien a un estimulo del entorno, o bien hacia dentro de si mismo (ese fenómeno, el de "irse para adentro" se llama Mind Wandering, y se relaciona más con la función ejecutiva en la literatura que con la propia atención). Puede parecer una divagación absurda, pero tiene unas implicaciones a nivel de estimulación que pueden ser interesantes.

     Conozco métodos de estímulación que parten de la premisa "entrena una función y se fortalece". ¿Se trata entonces de entrenar a los niños para que aguanten 114 horas delante de un folio sin cansarse?. ¿No sabemos ya que hasta los más adultos tras una hora de sostenimiento atencional comenzamos a perder el control?. Es por eso en muchos casos que mi idea de trabajar la atención suele ir encaminada fortalecer este control.

Una tarea. Y un objetivo.

     Dándole vueltas a esta idea, me acorde del entrenamiento en descifrar instrucciones. Es simple, se colocan una serie de instrucciones que el niño debe de ir realizando. Como en el ejemplo que tenemos debajo.


     Evidentemente, no se puede realizar de cualquier forma. Y no me voy a poner a dar un discurso sobre las autoinstrucciones (lo haré en otro post) que engloban el cómo hacer todas las tareas de una forma "sistemática" y generalizable. Voy a hablar de como hacer esta tarea y, de como habitualmente, traernos a la atención más ejecutiva del niño a donde queremos. Al aquí y ahora.

    El proceso del programa va de menor a mayor dificultad. Como veis en esa primera ficha, todo está separado por guiones. Seguramente en mucho de los casos será incluso demasiado fácil. Pero la idea es que empiecen cogiendo la técnica. Como veis en la imagen de abajo, el objetivo es pedir que cada vez que lea una frase, rodee con un círculo el verbo (la acción que ha de realizar) y con una línea todo lo referente a sobre que ejecuta la acción. Eso debería de hacerlo en toda tarea, de forma que obliguemos a que su atención esté en el punto que nos interesa: las instrucciones que tiene que realizar.

     El aumento de dificultad comienza cuando colocamos todas esas frases en un sólo párrafo. En realidad, aunque parezca una tontería, en muchos exámenes los niños con problemas atencionales tienen el problema de dejarse la mitad de los enunciados sin leer, u olvidarse de ellos. Por eso, ahora que ya hemos ido enseñándole a saber qué tiene qué y sobre qué, el objetivo es que "sepa saber" cuantas cosas tiene que hacer. Por ello, facilitándole una breve estructura (aún pongo Primero, Segundo y Tercero), se le pide que trace una línea cada vez que acabe una de las instrucciones. Sólo hay que ver el ejemplo de abajo.


      Y para terminar, sólo hay que darle una vuelta de rosca más. Tras mucho entrenamiento con unas y otras fichas, ya tiene más o menos la idea de qué es lo que tiene que hacer ante enunciados (la idea es que lo termina automatizando y no lo tiene ni que rodear) y que hay muchas ideas dentro de un párrafo (y las segmenta). Lo que falta es separar la información relevante de la irrelevante. Algo así como esto:


     Es como se ve un entrenamiento progresivo para llegar este punto final. No es nada nuevo, como ya dije, puesto que es organizar por dificultad esa idea del "descifrar instrucciones escritas". Ese es el objetivo de nuestra tarea.Pero entonces... ¿Cómo pretendo tocar ese botón del control atencional?, ¿Cómo llego al objetivo que propuse al principio?. Si lo veis, al final hemos automatizado el descifrar las instrucciones escritas... y nuevamente, al automatizar, el foco atencional deja de salir.

La incongruencia que nos llama

     La forma de entrenar ese control atencional, para mi es llamar una y otra vez esa atención hacía la tarea. Casi me parece que importa poco que el niño pierda la atención de vez en cuando. La forma de atraerla a la superficie de la consciencia no es otra que dejarla sumergirse primero (miradlo como un ejercicio de biceps en el gimnasio, contraer (fuerza) estirar (relajar) contraer (fuerza)). ¿Y cómo la atraemos?. Con lo inesperado. Con la incongruencia. 

     
      Desde pedir una cosa imposible en las frases de la anterior tarea, hasta pedir que lea en voz alta y decirle que está mal (aunque no sea verdad). Cambiar las instrucciones de una ficha que ya haya hecho en otra ocasión para romper los automatismos. Debe haber muchas formas de romper todos esos automatismo, lo que provoca que la atención, que el foco de conciencia, vuelva de nuevo a tomar el control de nuestras acciones. Si, suponemos que el problema del déficit de atención, es una incapacidad de controlar esa atención, de que el niño la lleve donde debe (capítulo a parte el tema de si quiere), hemos de suponer que la forma de entrenarla es hacerla emerger una y otra vez, y que poco a poco, se vayan tomando las riendas.  

Un saludo!

PD: las fichas que os presento las he realizado yo mismo, simples y fáciles. Si alguien necesita algunas, sólo tiene que pedirlas.

1 comentario:

Javier López Piedra dijo...

Hola Aarón.Md parece mentira que nadie haya comentado.Veobes de 2014.Si aún estoy a tiempo, animarte a que continúes y agradecerte el esfuerzo.Lo que te he leido, es muy interesante, de grandusinma utilidad.Gracias.....