martes, 22 de abril de 2014

El Trail Making Test

- .... pero sólo tengo una queja, que no empaña el gran trabajo que has realizado - dijo uno de los miembros de mi trabajo de investigación de final de Máster - y es... ¿Por qué has usado solo el Trail Making Test como medida de función ejectutiva?.

               Cuando estás ante las preguntas del tribunal de un TFM, casi cada interrogante que te plantean es una pedrada en toda la cabeza. Éste tenía fácil respuesta, pero no era correcto decir "Es la única prueba que tenía a mano"... así que me esforcé por argumentar algo.

- Bueno, es una prueba simple y nos permite tener una medida de la flexibilidad cognitiva... y bueno, del control inhibitorio, ambas funciones prefrontales, ¿no?-. Y era cierto. O no, según se mire. ¿Qué narices significaba que las variables de mi estudio influyeran sobre la ejecución en el Trail Making Test? ¿Mejor flexibilidad?¿Mejor función ejecutiva?...

- Bueno, pero no todo eso es función ejecutiva, hay más cosas obviadas - sentenció. Y no le faltaba razón, pero claro, cuando empiezas tu estudios tiendes a creerte todo lo que lees. El Trail Making Test mide sólo la función ejecutiva, hasta que lees todo lo contrario. Y hoy voy a hablar de lo contrario.

El Trail Making Test

              Puede que algunos les suene, otros la conozcan, pero el Trail Making Test es una prueba muy pero que muy antigua, de allá por los años 40. En esa época, que precedía a la segunda guerra mundial se dio un auge en la creación de pruebas "psicológicas" para poder clasificar a los soldados en busca de mandos superiores e intermedios según sus habilidades. Y dentro de esas pruebas estaba la batería Halstead-Reitan, dentro de la cual se encontraba el "test de trazado".


              Este test de trazado, llamado Trail Making test, recibe su nombre debido a que el objetivo de la prueba no es otra cosa que trazar una línea uniendo círculos, que bien contienen números o letras, según la forma, pues tenemos dos. La forma A  y la forma B.

El TMT A

                La primera en ejecutarse suele ser  la forma A, donde tenemos 25 números y el objetivo es unirlos de forma ascendente (1-2-3-4....) lo más rápido posible con el lápiz. Hay que hacerlo sin levantar el lápiz del papel. Y por supuesto, se toma la medida del tiempo que se tarda, así como la de los errores.

Aquí tenéis un ejemplo de como sería esta prueba.

             Por definición, con esta prueba podemos observar la velocidad de procesamiento (tarea monótona y simple, como dije ayer) o la búsqueda visual. La medida principal es el tiempo, tanto para bien como para mal (más adelante explicaré por qué), suponiendo que las personas que menos tarda, tienen mejor velocidad de procesamiento. Pero ya sabéis cómo es esto de las pruebas neuropsicológicas, tal vez estemos midiendo algo más.
               Una persona puede tardar más tiempo de la cuenta, por ejemplo, porque lleve gafas y ese día no las haya traído (me ha pasado), porque tenga algún problema perceptivo más allá de sus sistemas sensoriales (pongamos dificultad en reconocer las propias formas de los números) o simplemente que esté mirando al techo la mitad del tiempo (atención sostenida). Todo eso retrasa la velocidad a la que se hace la prueba y puede, si sólo miramos los resultados llevarnos a la equivoca conclusión de que la velocidad de procesamiento no está bien. Es decir, vale que esta prueba este diseñada para "algo concreto", pero hay que plantearse cual puede ser la causa, fuera a ser que ese algo concreto esté afectado secundariamente. Aún así, todos estos detalles, los veremos mejor en la parte B.
El TMT B
                  Esta segunda prueba, trata de complicar aún más las cosas. En este caso, tenemos tanto letras como números en la hoja. Y el objetivo es el de unir los círculos alterando números y letras (1-a-2-b-3-c). La forma de hacer la prueba está clara, pero más dudoso plantearse que es lo que evalúa.
Ejemplo del TMT B donde hay letras y número que unir.
                       Es lógico pensar que evalúa de nuevo, velocidad de procesamiento y agudeza visual. Además, el cambo de una letra a un número requiere flexibilidad cognitiva (se capaz de alternar entre dos condiciones) y un control inhibitorio que frene la respuesta preponderante (en este caso, que detrás de un número viene otro número, por ejemplo 1-2-3-4 o que detrás de una letra, viene otra letra A-B-C-D-E). Pero también hay gente que valora la memoria de trabajo con esta tarea, puesto que se necesita tener "online" la información para no perder el orden. Vamos, que hay un gran número de factores que pueden estar influyendo en que una persona tarde más tiempo de la cuenta.
Una adaptación infantil de la parte B, donde hay que alternar colores. Pertenece a la batería ENFEN, y es lógico su uso por el riesgo de que no sepan el abecedario. Algo que también puede ocurrir en personas mayores analfabetas.
              Ello, de nuevo nos lleva a la pregunta de ¿Qué es lo que falla cuando se falla en esta prueba?. Los tiempos, por desgracia están muy sujetos a los errores, y los errores pueden deberse, como dije en el caso anterior a muchas cosas. Sí es cierto que hay varias medidas que tratan de eliminar esta variabilidad en lo más posible.
Divide o restarás
   
              En el caso de trabajar con tiempos, lo que habitualmente se viene haciendo es restar el tiempo de TMT B - el tiempo del TMT A ¿Para qué?. Pues porque técnicamente estaríamos eliminando de la parte B la variabilidad debida a la velocidad de procesamiento y búsqueda visual, dejando sólo lo que se conoce como componente puramente ejecutivo. Es por eso, que cuando veo un estudio que sólo usa el TMT B para hablar de función ejecutiva me pillo un pequeño cabreo. No sólo por la cantidad exagerada de componentes que hay detrás de la ejecución que pueden no ser ejecutivos. Sino porque resulta bastante fácil "tratar" de eliminar el efecto de la velocidad de procesamiento.
             Otra de las fórmulas empleadas suele ser la razón de tiempo, A-B/A, la cuál se considera más "robusta". El problema radica para mí, en que al poseer tres medidas diferentes para lo mismo (la parte B, la resta y la razón) alguien pueda perfectamente ir probando a ver cual le sale significativa en un estudio, algo un poco feo. Además, seguimos dejándonos el tema de los errores.
Torturando a los datos, pueden confesar lo que nosotros queramos
Los errores
           El último apartado lo dejo para los errores, dado que los hay y de muy diversos tipos. Por ejemplo, el error más común en la parte B puede ser el romper la secuencia y hacer un 1-A-2-B-3-4-5-6... Este fallo sería un fallo típico de inhibición, si embargo también podríamos encontrarnos con un problema de memoria de trabajo (se ha olvidado completamente de la instrucción).
        Otra opción podría ser el saltarse directamente números o letras, teniendo un posible problema de atención si es algo recurrente (un despiste lo puede tener cualquiera) o de memoria de trabajo (nuevamente ha olvidado su instrucción). Pero siempre eso, si es algo recurrente, y desde luego teniendo que confirmar con otras pruebas.
           Un detalle interesante es observar la trayectoria,  pues  una  persona  puede salir  disparada  de  un número justo a la dirección contraria donde está el siguiente y tener que rectificar (eso indicaría cierta impulsividad, otra cosa que sea algo patológico o no).
           Y desde luego, lo peor de todos, la comprensión. Ya no sólo porque haya un problema comprensivo en la persona, sino por lo difícil que es a veces explicar cómo hacer la parte B. Hay que estar atento a demasiadas variables, ¿no creéis?. Un saludo!.
PD: He trabajado mucho con esta prueba, y aunque me gusta, pasa como con casi todas las pruebas Neuropsicológicas: de forma aislada poco nos pueden decir. En investigación a veces con una sola prueba se sacan conclusiones tremendas, pero están lejos de la realidad. Tanto como lo estaríamos en clínica si diagnosticásemos con una sola prueba (al minimental me remito).
PD2: Mañana hago el post número 50. Supongo que será momento de sintetizar todo y hablar de por qué se hizo este blog.

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